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El Sistema de Documentación de los pueblos originarios del Abya Yala se apoya en la geometría sagrada, como un código fascinante al que se puede acceder si nos detenemos a mirar cuidadosamente nuestro mundo: kay pacha.

El sistema de documentación de los pueblos andinos, sin duda uno de los lenguajes más difíciles de descifrar, a través de la simple observación nos ofrece pistas sobre la configuración del cosmos y de la información que discretamente se transfieren entre toda clase de entidades, orgánicas e inorgánicas. En sus tejidos refleja abundante color y figuras geométricas; todas ellas aglutinan la más fascinante escritura andina en la geometría sagrada.

Para adentrarnos en este propósito, es necesario conocer algo sobre la geometría sagrada, la espectroscopia de la luz y concluir con una mirada a los conceptos básicos de los tejidos andinos.

 ¿Qué es la geometría sagrada?

La pura noción de la “geometría” resguarda un componente sagrado. Se trata de la disciplina que mide la tierra en su estructura de medidas y, aunque coloquialmente la relacionamos con figuras abstractas que, cuando aparecen en el mundo natural, resultan sorprendentes y casi milagrosas; en realidad, la geometría es la matemática del espacio. La misma crea la posibilidad de que el espacio sea analizado bajo preceptos concretos y excepcionales; sin duda sublime y, por ello, sagrada.


Por otro lado, se remarca el carácter sagrado de la geometría cuando uno asume que la manera en que se configuran las formas en el espacio no puede más que ser evidencia de que hay un orden o inteligencia superior que configura la existencia del cosmos. En otras palabras, la geometría sagrada supone que, como dijo Platón según Plutarco, “dios geometriza continuamente”.

Así, la geometría sagrada definitivamente contiene un elemento de la absoluta perfección "espiritual" y es un valioso intento por develar la “lógica del universo” y asociar las figuras presentes en el mundo a una dimensión distinta de su propia materialidad, otorgándoles una naturaleza simbólica.

Platón fue uno de los primeros pensadores que jugó con estas posibilidades. Pero tal vez uno de los máximos exponentes en la materia fue el astrónomo alemán Johannes Kepler, autor del libro Mysterium Cosmográfico, donde explica la proporción espacial que hay entre los seis planetas entonces conocidos.

Antes de Kepler, ya existía una teoría similar: la “armonía de las esferas”, una noción pitagórica que explicaba que el universo está gobernado por proporciones armoniosas y que el movimiento de los planetas está regido por proporciones musicales, de tal manera que cada intervalo entre un planeta y otro corresponde a una nota musical. Análogamente, hay una proporción similar en otros aspectos cruciales del universo, en mayor medida así pensado en Occidente.

Para los renacentistas, el cuerpo humano era la mejor evidencia de esto y la máxima representación de esta creencia es El hombre de Vitruvio, el famoso dibujo de Leonardo Da Vinci inspirado en el arquitecto romano Vitruvio.

Así, entre hipótesis de antiguos griegos y renacentistas, en la filosofía occidental se ha forjado las nociones de equilibrio, proporción y belleza con la geometría sagrada en mente. El cuerpo bello es, entonces, aquel que cumple con la divina proporción. El espacio adecuado, se ordena armoniosamente, y el arte más valorado replica la espiral sugerida en la famosa sucesión de Fibonacci (0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, y así sucesivamente).

Manifestaciones de geometría sagrada

La geometría sagrada y las proporciones divinas se manifiestan en toda clase de espacios en los tres mundos. Tal vez uno de los más icónicos es la arquitectura; especialmente en los templos, construcciones a lo largo de la cordillera de los Andes y en los coloridos bordados de la vestimenta de los pueblos del Abya Yala. En la arquitectura del arquitectura del Qhapaq Ñan encontramos diseños geométricos que combinan círculos y cuadrados, formando complejos patrones simbólicos (como flores y estrellas) e hipnóticas teselaciones. En culturas del mundo, como el hinduismo, se tienen los Agamas, escrituras sánscritas que describen los métodos más apropiados de diseño de los sitios sagrados o ceremoniales.

La Cosmovisión Andina sigue esta tendencia: el círculo y la cruz (chakana) son formas sagradas que definen los planos de las imponentes construcciones como Machu Picchu e Ingapirca; la regularidad y la simetría son esenciales, la duplicidad de los planos nos dice: así como arriba es abajo.

La geometría sagrada sin duda es parte de un sistema de documentación de saberes y conocimientos de los pueblos del Abya Yala. Esto es evidente al admirar la arquitectura Inka, Maya, Azteca y Quitu, siempre correlacionada con las matemáticas y la astronomía. Los patrones decorativos, la ubicación de los edificios y los planos en general vuelven al edificio el punto de encuentro entre naturaleza, el cosmos y la espiritualidad.

El bordado en los tejidos que utilizan los pobladores de los Andes es en donde más fascinante se vuelve la aparición de patrones geométricos. Hasta el más escéptico se pone a dudar al encontrar fractales en toda clase de figuras que hacen referencia a las plantas y el movimiento de algunos animales.

Por otro lado, tal vez el aspecto verdaderamente sagrado de la geometría es nuestra capacidad de hacerla presente como concepto o conocimiento; de encontrarla en el mundo que nos rodea. La noción de belleza, como ha sido demostrada por la relación hombre-Pachamama, como una unidad absoluta en el cosmos (hanan pacha, kay pacha, ukun pacha).

Lo geométrico, lo simétrico y lo fractal ratifican que es la base de un milenario sistema de documentación de saberes y conocimientos de los pueblos ancestrales de los Andes. Comprensión que ha permitido graficar la belleza, el mundo del conocimiento y el interior de uno mismo. Existe la posibilidad de abrir los caminos de nuestra existencia y de reinventar los puntos de anclaje y comprender el sumak kawsay, más que una retórica, como una lógica de existencia en armonía entre los seres.

Descomposición de la luz blanca.

Otro de los elementos básicos que se utiliza para organizar el archivo de la información ancestral es la combinación de la gama de colores resultantes de la descomposición de la luz blanca.

La luz blanca o visible puede descomponerse en luces monocromáticas siempre que atraviese algún obstáculo que obligue a las diferentes ondas que constituyen la luz blanca a viajar a velocidades diferentes, por ejemplo, un prisma transparente. El resultado es el arco iris o espectro de la luz blanca.


La espectroscopia es una técnica analítica experimental muy utilizada en química. En un principio se refería al uso de la luz visible dispersada según su longitud de onda, por ejemplo, por un prisma. Más tarde, el concepto se amplió enormemente para comprender cualquier medida en función de la longitud de onda o de la frecuencia. Por tanto, la espectroscopia puede referirse a interacciones con partículas de radiación o a una respuesta a un campo alternante o de frecuencia variante. Un gráfico de la respuesta como función de la longitud de onda (o más comúnmente la frecuencia) se conoce como espectro de luz.

 


La espectrometría combinada con la geometría sagrada se utiliza para el análisis de datos astronómicos, en la medicina, la arquitectura y otras especialidades. Por ejemplo, en astronomía, los telescopios grandes tienen espectrómetros que son usados para medir la composición química y propiedades físicas de los objetos astronómicos, o para medir sus velocidades a partir del efecto Doppler de sus líneas espectrales. En la medicina, la espectroscopia de infrarrojo cercano o NIRS (near-infrared spectroscopy) es un método óptico de diagnóstico no invasivo que utiliza la absorción o reflexión de determinada longitud de onda producida por los diferentes grupos funcionales que se encuentran en los tejidos.


El Tejido Ancestral

Los textiles andinos son artefactos con cualidades excepcionales. Aparte de ser objetos táctiles y, a la vez, un sistema de documentación de ciencia y conocimiento de la cultura de los Andes, son medios de transmisión de informaciones socioculturales sobre el estado social y los valores estéticos de una familia o comunidad en particular.

Las tradiciones textiles en el mundo andino unen la historia con el presente de las comunidades andinas. Los tejidos han sido una parte fundamental de la vida humana en los pueblos que no solo aprovecharon sus virtudes para cubrirse de las inclemencias del clima andino, sino que también se utilizan, con base en la geometría sagrada y la gama de colores, para almacenar conocimientos y saberes de su cultura.

El tratamiento del diseño y el color, así como las fibras utilizadas, han permitido reconocer la identidad cultural de diversos pueblos en todo el mundo, en la confección artesanal de sus trajes típicos, sus bordados o sus prendas tanto para el hombre como para la mujer.

Los textiles fueron y siguen siendo elementos muy importantes en un sistema de almacenamiento de información política, social y económica de las comunidades andinas. Incluso el arte del tejido es una forma de escritura o lenguaje que está compuesto por metáforas visuales que transmiten sus valores, su cosmología y sus esquemas culturales.

El rescate arqueológico de piezas textiles ha permitido comprender mejor las diferentes culturas andinas, y su arraigo tradicional puede verse en la producción actual de diferentes comunidades.

Esta tradición de producción textil se ha desarrollado a lo largo de miles de años y su conocimiento de elaboración ha sido transmitido intergeneracionalmente de yachak a yachakuk. Estos textiles son un libro abierto de información, códigos y símbolos que a través de ellos se logra redescubrir la verdadera historia de estas culturas.

 

Tejer - awana -

Awana (tejer) es un proceso tradicional de sistematización de conocimientos en el tejido hecho a mano. La vestimenta femenina aglutina en mayor medida la geometría sagrada y la gama de colores en sus bordados; es importante mencionar que la vestimenta masculina también incorpora bordados. La lectura de la información en la vestimenta en primera línea está en la confección con figuras geométricas y combinación de colores.

La lectura de la información incorporada en los tejidos se realiza ayudándose en la decodificación del significado de las figuras y la secuencia de colores plasmados en el bordado, tanto en la vestimenta de uso masculino como femenino. Además, es importante mencionar que la forma de colocarse una prenda también genera información particularizada o específica.

Los tejidos andinos muestran una decoración en sus dibujos que podríamos clasificar como abstracta y en ella está incorporada información particularizada en una determinada prenda. Nos muestran conceptos del mundo, ideas que hablan sobre la cosmovisión de las personas tejedoras y utilizan un lenguaje muy difícil de comprender a simple vista del que se viste o lo aprecia.

Las materias primas que habitualmente se utilizan para confeccionar los tejidos son lana de llama, oveja o de alpaca.

En primer lugar, se esquila la lana y posteriormente se lleva a cabo la selección y el lavado. Cuando la lana queda limpia y libre de impurezas, se procede al hilado.

Para el proceso del hilado (puchka) se utilizan instrumentos manuales como el wanku, o de manera artesanal lo realizan a través de “ruecas”, instrumentos cilíndricos de madera que reciben el hilado. Al pasar la lana varias veces por la rueca, se logra un hilo más fino.

El siguiente paso es el teñido. El tejido (awashka) se tiñe con tintes naturales, utilizando plantas e insectos del lugar (cochinilla del carmín, Dactylopius coccus). Una vez que la lana está lista, se comienza con el urdido en el telar. En este punto es donde se eligen los colores que van a conformar el diseño de la prenda, iniciando así a incorporar la información específica o particular que llevará la prenda, trabajo que realiza el Awak (persona que teje). El diseño y los colores de cada awashka dependen de cada comunidad o pueblo y cada grupo que los elabora.

Hoy en día, también existe el tejido manufacturado a nivel industrial, teñido con productos químicos y en algunas ocasiones elaborado con hilo sintético. Las prendas son generalmente menos resistentes y más baratas.

El awashka o tejido es muy resistente (tela), se utiliza habitualmente para la vestimenta, pero también se utiliza para transportar objetos personales de quien lo porta; también es habitual utilizar el awashka (pachallina) para cargar a los bebés en la espalda.

Telares tradicionales andinos

Desde tiempos prehispánicos existen tres tipos de telares andinos con los que se elaboran los diferentes tejidos:

  • Telar de cintura: Este tipo de telar funciona amarrando los enjulios a un punto fijo en un extremo, y a la cintura de la tejedora en otro extremo. De esta manera, la tejedora controla la tensión del tejido. Los enjulios son los palos de madera, normalmente cilíndricos, que sirven para sostener y tensar el tejido.
  • Telar horizontal: En este caso, la tensión del tejido está fija, ya que los hilos están sujetos a un enjulio rígido. Estos hilos se encuentran de manera horizontal y el telar está compuesto por cuatro estacas colocadas en paralelo.
  • Telar vertical: A diferencia del telar horizontal, en este sistema los enjulios o estacas están colocadas de manera perpendicular. Esto hace que los hilos se tejan de manera vertical.

Puede parecer complicado entender cada tipo de telar, pero en realidad lo verdaderamente importante y lo que caracteriza a estos telares es su simplicidad, ya que están compuestos por simples barras y palos de madera que normalmente se encontraban en el entorno más cercano.

A pesar de la sencillez del sistema de telares, los resultados obtenidos han alcanzado siempre una enorme complejidad de análisis matemático, tempo espacial del operador, tanto técnica como estética en la construcción del tejido.

Tras la conquista europea a los pueblos de los Andes, la tecnología de los telares no ha variado en gran medida en su estructura básica, a más de implantar algo adicional como los pedales en el telar, que junto a los tres tipos prehispánicos, sigue utilizándose hoy en día.

Los motivos decorativos de los tejidos son infinitos, aunque podemos decir que corresponden a todo un sistema de almacenamiento de información. En términos generales, encontramos información almacenada en códigos o figuras de la geometría fractal referente a la naturaleza, animales y plantas. Además, también encontramos motivos relacionados con el mundo de las creencias, como las representaciones de imágenes icónicas de seres espirituales, religiosos o deidades.

El nivel de interpretación de estos códigos de documentación requiere familiarizarse con la cultura, a fin de lograr el real contenido de la información almacenada en estos formatos.

TEXTOS REFERENCIA.

  1. LA EXPERIENCIA CULTURAL DE LO SAGRADO A TRAVÉS DE LA GEOMETRÍA
    De los albores de la humanidad hasta la aritmosofía de Pitágoras
    ÓSCAR CASTRO GARCÍA
  2. El espectro electromagnético de la Luz, Compilado
  3. TEXTOS TEXTILES EN LA TRADICIÓN CULTURAL ANDINA
    José Sánchez-Parga
    anido

Fuente:

Paul Calter, Polygons, Tilings, & Sacred Geometry Archivado el 14 de noviembre de 2020 en Wayback Machine., en Dartmouth.edu.
Randall Carlson, The Meaning of Sacred Geometry, en Sacredgeometryinternational.com.
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