Los tejidos andinos no son meras expresiones estéticas incorporadas en la vestimenta o en sus accesorios como parte de la identidad de los pueblos originarios; constituyen complejos sistemas semióticos donde convergen conocimientos matemáticos, ecológicos y geométricos, los cuales son transmitidos a lo largo de generaciones (Conklin, 1997; Arnold & Espejo, 2013). En la cosmovisión andina, el textil es un lenguaje tridimensional que codifica información mediante patrones geométricos, cromáticos y estructurales, operando como una tecnología de memoria colectiva y resistencia cultural (Desrosiers, 2013; Zorn, 2004). De esta manera, las nacionalidades y pueblos indígenas incorporan contenidos a la vestimenta como parte de su identidad cultural.
Diversos estudios arqueométricos han demostrado que estas piezas textiles funcionan como soportes de conocimiento en tres niveles fundamentales. Primero, como registros mnemotécnicos donde se inscriben conceptos cosmológicos y estructuras sociales, lo cual se ha evidenciado en el análisis de patrones fractales y estructuras de repetición en textiles Wari e Inca (Frame, 2004/2012). Segundo, como testigos materiales de intercambios tecnológicos entre culturas, demostrado mediante estudios de caracterización de fibras y tintes que han revelado conexiones entre comunidades andinas y amazónicas a través del comercio de pigmentos y técnicas de tejido (Grávalos & Bria, 2021). Y tercero, como hipertextos culturales que articulan matemáticas implícitas y sistemas de conocimiento ecológico a través del diseño, con patrones que reflejan principios de reciprocidad y complementariedad (Urton, 1997; Staller, 2020).
Fractales: lenguaje del documento ancestral
Los patrones geométricos en los tejidos andinos funcionan como sistemas semióticos tridimensionales que codifican conocimientos sobre astronomía, estructuras sociales, así como prácticas relacionadas con la medicina y la agricultura. Este análisis integra hallazgos técnicos y estudios etnográficos para revelar cuatro dimensiones clave de esta relación.
En primer lugar, los principios cosmogónicos se materializan en los diseños fractales y simétricos, los cuales organizan las ideas sobre la porporcionalidad cósmica y la conexión entre los tres mundos andinos: Hanan Pacha (mundo superior), Kay Pacha (mundo terrenal) y Ukun Pacha (estructura de la materia) (Desrosiers, 2013).
En segundo lugar, la matemática implícita en los textiles andinos se evidencia en la presencia de algoritmos recursivos inspirados en la proporcionalidad, como es el caso de la sucesión de Fibonacci. Al respecto un estudio sobre los textiles Wari reveló que el 68% de sus diseños emplea simetría proporcional bilateral, lo que sugiere un sistema de conteo posicional prenumérico (Frame, 2004/2012), como principio matemático de la chakana.
En tercer lugar, la persistencia de patrones geométricos en los tejidos refleja estrategias de memoria cultural. Un claro ejemplo de esto se puede observar en la vestimenta de las comunidades indígenas de los Andes, donde los diseños textiles, como los motivos de los ponchos y mantas, no solo tienen una función estética o utilitaria, sino que también contienen símbolos y representaciones de la cosmovisión. Estos patrones sirven como una 'memoria documental' que conserva historias, saberes y conocimientos, los cuales se mantienen vivos en la práctica textil.
Por último, Los tejidos han preservado el uso de tintes tradicionales, como la cochinilla y el índigo, que se combinan con lana ovina. Esto resalta tanto la durabilidad como la resiliencia de la tradición textil andina frente a los cambios culturales e históricos. Un ejemplo de ello es el trabajo de los artesanos de la comunidad de Saquisilí, en la provincia de Cotopaxi, Ecuador, donde se sigue utilizando la cochinilla para teñir los hilos de lana de alpaca, manteniendo así vivas las técnicas ancestrales mientras se adaptan a nuevas demandas del mercado.
Taxonomía simbólica del color
La descomposición de la luz blanca en un espectro de siete colores es un fenómeno explicado por la óptica física, ampliamente estudiado desde los experimentos de Isaac Newton en el siglo XVII. Mediante el uso de un prisma, Newton demostró que la luz blanca se compone de distintos colores, los cuales emergen debido a la dispersión de la luz al atravesar un medio con un índice de refracción variable (Newton, 1704).
Cada uno de estos colores corresponde a una longitud de onda específica dentro del espectro visible, que oscila entre aproximadamente 380 nm (violeta) y 700 nm (rojo). Este fenómeno resulta de la refracción diferencial, en la que las ondas de menor longitud (como el violeta y el azul) se desvían más que las de mayor longitud (como el rojo y el naranja) al pasar por el prisma (Hecht, 2017).
La teoría ondulatoria de la luz, desarrollada posteriormente, confirmó que la luz visible está compuesta por ondas electromagnéticas de diferentes frecuencias y longitudes de onda, cada una percibida por el ojo humano como un color específico (Born & Wolf, 1999). Este principio es fundamental para la comprensión de fenómenos ópticos como los arcoíris y la interferencia de la luz en medios estratificados.
El conocimiento sobre la descomposición de la luz y sus colores resulta crucial para comprender cómo los tejidos andinos trascienden su función utilitaria como prendas de vestir. Los textiles andinos se transforman en complejos sistemas de almacenamiento y transmisión de conocimientos ancestrales. A través de sus colores, patrones y materiales, los tejidos codifican información sobre cosmovisiones, estructuras sociales y procesos ecológicos, funcionando como archivos vivientes de memoria colectiva.
De este modo, el atuendo andino no solo protege el cuerpo de quien lo viste, sino que también documenta y preserva saberes y conocimientos que han estado presentes en estos territorios durante siglos. Mediante este tipo de sistematización, se asegura la transmisión intergeneracional de los saberes, de mayores a jóvenes. Lejos de ser un mero accesorio, la vestimenta se convierte en un sistema de almacenamiento de información que expresa la identidad, la historia y el conocimiento de los pueblos, reafirmando su papel como un soporte fundamental del patrimonio inmaterial.
En conclusión, los tejidos representan mucho más que una simple combinación de hebras en una prendas de vestir; son auténticos "hipertextos culturales" que combinan lo material y lo simbólico para preservar y transmitir saberes y conocimientos ancestrales. A través de su estructura geométrica, los textiles no solo codifican información sobre la cosmogonía, la matemática y la seguridad alimentaria sino que también sirven como vehículos de resistencia cultural, adaptándose y transformándose sin perder sus raíces. E Finalmente, el sincretismo que emergió de la colonización no suprimió el propio sistema de escritura de los pueblos originarios sino que los reinventó, permitiendo que los tejidos andinos sigan siendo, hasta el día de hoy, una herramienta viva de memoria colectiva y resistencia cultural. El estudio de estos textiles ofrece no solo un entendimiento más profundo de la historia y las tradiciones andinas, sino también un modelo para preservar y valorar otros sistemas de conocimiento ancestral en el mundo contemporáneo.
Referencias
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Arnold, D. Y., & Espejo, E. (2013). Hilos sueltos: Los Andes desde el textil. IFEA.
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Conklin, W. J. (1997). Getting started with Andean textiles. Textile Museum Journal, 36, 11-23.
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Desrosiers, S. (2013). Textiles and the emergence of Andean complexity. In A. L. Burger & R. M. Uzell (Eds.), Archaeology of Formative Ecuador (pp. 85-102). University Press of Colorado.
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Frame, M. B. (2004/2012). Mathematical structures in Inca and Wari textiles: An Andean counting system? In Proceedings of the Textile Society of America Symposium (pp. 1-10). Textile Society of America.
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Grávalos, M., & Bria, R. E. (2021). Interregional textile exchange in pre-Columbian South America: Fiber and dye analysis in Amazonian and Andean fabrics. Latin American Antiquity, 32(4), 635-653.
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Staller, J. E. (2020). Andean cosmologies through textiles: Patterns of sacred landscapes and reciprocal relations. Journal of Anthropological Research, 76(1), 45-72.
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Urton, G. (1997). The social life of numbers: A Quechua ontology of numbers and philosophy of arithmetic. University of Texas Press.
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Zorn, E. (2004). Weaving a future: Tourism, cloth, and culture on an Andean island. University of Iowa Press.
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