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  • MAMA: dimensión metafórica y pragmática

Desde una perspectiva biológica, la palabra mamá se refiere a la madre como organismo femenino que, mediante procesos fisiológicos, fecunda, gesta y nutre a la descendencia, garantizando la continuidad de la especie (Campbell et al., 2020). El concepto complementa la visión del pensamiento andino, que reconoce en la madre no solo un cuerpo físico, sino también un principio vital y espiritual que sostiene todas sus formas de existencia.

En la cosmovisión andina, la palabra mama posee una profunda connotación como generadora de vida, vinculada al principio femenino que fecunda, nutre y sostiene la existencia de todo lo que vive en el kay pacha (la faz de la Tierra). El término trasciende a las entidades sagradas que contienen y posibilitan la vida en el universo.

En este marco, los cuatro elementos esenciales para la existencia —agua, tierra, aire y fuego— son comprendidos desde una perspectiva relacional y simbólica. El agua y la tierra se conciben desde el principio femenino, representando la feminidad, mientras que el aire y el fuego corresponden al principio de la masculinidad. Ambos principios interactúan como entidades duales que gestan la perpetuidad de la vida, destacándose la especie humana entre las formas de existencia. Esta lógica de complementariedad se representa simbólicamente en la chakana, símbolo andino del equilibrio y la armonía, que articula la interdependencia de los principios femenino y masculino como fundamento del orden cósmico (Mamani, 2010; Chuji, 2015)

Bajo esta panorámica el término mama no es meramente metafórico, sino que responde a un fundamento epistémico y ontológico que articula el vínculo entre toda forma de vida y el cosmos en sus distintos niveles. En este sentido, las palabras compuestas como Pachamama y Yakumama remiten a entidades generadoras de vida no solo física, sino también espiritual y cosmogónica (Flores, 2018). Por tanto el concepto Pachamama no solo alude a la “Madre Tierra”, sino al espacio-tiempo perpetuo donde se gesta y sostiene la vida (Chuji, 2015). De igual modo, Yakumama representa el agua como fuente de vida, espíritu fluyente y mediador entre mundos (Flores, 2018).

En el pensamiento andino, el término mama revela una comprensión relacional y holística de la perfección del universo, donde cada elemento posee conciencia y agencia. Pronunciar la palabra mama implica reconocer el carácter sagrado y generativo de aquello que se nombra. Por ello, en las lenguas quechua y kichwa, este término se extiende a entidades naturales como Mama Killa (la luna), la cual representa el intercambio dinámico de fuerzas y principios universales entre la Tierra y su satélite natural. De esta interacción surgen las condiciones propicias para el ciclo vital en la Tierra.

Asimismo, al referirse a Mama Coca (la hoja de coca sagrada), se alude a un espíritu femenino que protege, enseña y media entre los seres humanos y el mundo espiritual. Es símbolo de vida, sabiduría, fertilidad y equilibrio, y su presencia es fundamental tanto en rituales tradicionales andinos como en la configuración de referentes territoriales, destacando su papel esencial en la reproducción de la vida y en la armonía cósmica (Mamani, 2010; Espinosa, 2017).

De igual forma, el maíz es considerado como Mama Sara, una denominación que resalta su papel crucial en la seguridad alimentaria y en el desarrollo social y espiritual de las comunidades andinas (Mamani, 2010). Por tanto, nombrar un producto o una actividad desde una fundamentación epistémica constituye un reconocimiento simbólico de su importancia como parte de la identidad de un pueblo. En el caso de Mama Sara, esta designación fortalece la identidad colectiva del pueblo andino y reafirma el vínculo entre alimento, territorio y permanencia cultural, integrando los saberes ancestrales con la realidad.

Sin embargo, en ciertos discursos indigenistas contemporáneos, el uso del término mama se ha extendido a contextos meramente apelativos o afectivos, desvinculándolo de su verdadero significado originario. En este marco, al aplicarse a productos, actividades o incluso a personas que no reflejan la profundidad epistémica ni los contenidos culturales que caracterizan su uso ancestral, la palabra se descontextualiza, se superficializa y pierde su significado original, lo que conlleva al deterioro de la episteme asociada al concepto de mama.

En conclusión, nombrar con el término mama a los elementos esenciales de la naturaleza y a los productos fundamentales de la vida cotidiana en el marco de la cosmovisión no solo reconoce su relevancia vital y espiritual, sino que también reafirma la identidad colectiva y garantiza la continuidad de los saberes ancestrales.

Cuando el término mama se emplea de forma consciente y contextualizada, no representa un problema; por el contrario, su uso adecuado fortalece la identidad cultural y epistémica. Sin embargo, su aplicación indiscriminada para denominar productos, actividades o personas desde un enfoque meramente afectivo despoja a la palabra mama de su mensaje profundo y debilita su significado como principio generador de vida. Por ello, es fundamental preservar y valorar su sentido originario, reconociendo su papel esencial en la cosmovisión, la armonía y la identidad de los pueblos andinos de este vasto territorio.

Referencias

  • Campbell, N. A., Reece, J. B., & Mitchell, L. G. (2020). Biología (11.ª ed.). Pearson.
  • Chuji, A. (2015). La alimentación como acto político: Saberes ancestrales y resistencia cultural. Revista Andina de Estudios Culturales, 12(2), 45–60.
  • Chuji, M. (2015). Saberes ancestrales y derechos colectivos. Quito: Fundación Pueblo Indio del Ecuador.
  • Espinosa, O. (2017). Medicina ancestral andina y su relación con los alimentos. Quito: Instituto de Saberes Indígenas.
  • Flores, M. (2018). Medicina ancestral andina y nutrición. La Paz: Instituto de Saberes Originarios Andinos.
  • Flores, M. (2018). Medicina ancestral andina: Sabiduría y prácticas. Editorial Qosqo.
  • Mamani, F. (2010). Cosmovisión andina: Sabiduría de los pueblos originarios. Lima: Editorial Tawantinsuyo.
  • Mamani, J. (2010). Cosmovisión andina y espiritualidad. Editorial Kawsay.
  • Quispe, J. (2018). Educación andina: Pedagogía desde la comunidad. Cusco: Centro Bartolomé de las Casas.
  • Rodríguez, P., Sánchez, L., & Gómez, R. (2019). Contenido de beta-caroteno en variedades nativas de camote en la Sierra ecuatoriana. Revista Ecuatoriana de Nutrición, 27(1), 15–24.