Se les conoce también como Ceona, Quenquecoyo, Encabellado o Bahupâi. El nombre Siona significa "La gente del río de la Caña Brava, Ganteyabain, ganteya, ceona, zeona, kokakanú o Katucha-Pai". Se encuentra ubicado principalmente en el departamento de Putumayo a orillas de los ríos Putumayo, Piñuña Blanco y Cuehembí, en el municipio de Puerto Asís y Puerto Leguízamo en el territorio de la República de Colombia; mientras en la Provincia de Sucumbios, en el territorio ecuatoriano se localizan en la Reserva de producción faunística de Cuyabeno.
Idioma
El idioma de la Nacionalidad Siona es el Baaikoka, pertenece a la rama occidental de la familia Tukano, el mismo de los pueblos indígenas de "Macaguaje" o Airu pâín "gente de la selva amazóca", que viven en la hoya del Mecaya y Sensaya, afluentes del río Caquetá y entre este y el río Putumayo, estrechamente relacionado con la lengua de los Secoya o Piojé del Ecuador y relacionado también con el de los Coreguaje. El proceso de revitalización de la lengua es liderado por las nuevas generaciones, invitando a los adultos, a los abuelos y padres de la comunidad en diversos escenarios para transmitir los conocimientos sobre la cultura y la lengua de sus ancestros.
Historia
Según información recopilada en el X Congreso Nacional del Pueblo indígena de la ONIC, manifiesta que la historia de la Nacionalidad Siona se documenta a partir del siglo XVI, cuando expedicionarios, buscadores de oro y encomenderos iniciaron la colonización en el piedemonte amazónico colombiano y ecuatoriano (poblaciones de Ágreda o Mocoa, Sucumbíos, Logroño, Sevilla del Oro, entre otras). Ante esta situación la respuesta de indígenas en ese entonces fue la huida hacia el interior de la selva para mantenerse lejos del contacto, de las enfermedades y de la esclavitud; estas circunstancias de colonización fueron recurrentes en el transcurso de los siglos siguientes frente al avance de las misiones, de los traficantes de esclavos, de empresarios e individuos vinculados a la extracción y comercialización de productos forestales y del oro.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, cuando las quinas del interior del país habían sido devastadas, los auges extractivos de quina y caucho en Putumayo y en la Amazonía propiciaron la participación indígena en las labores extractivas y comerciales asociadas a los puestos caucheros. De igual manera, el establecimiento de las misiones capuchinas, fueron vistas por muchos de los pobladores de la región, como un refugio contra el régimen de las caucheras, con lo que el modelo de poblamiento y doctrina religiosa se introdujeron en las comunidades indígenas. En este periodo se presentaron también las figuras del “endeude” y el tráfico que “patrones” y empresarios peruanos, colombianos y ecuatorianos propiciaron sobre los pobladores nativos del Napo, del Coca, del Aguarico, del Putumayo, una profunda destrucción de muchos de los grupos nativos que fueron “conquistados”, seducidos y/u obligados a participar como mano de obra (Gómez López, A. 2006).
Cosmovisión
Los Siona desarrollaron un modo de vida de convivencia en la selva, con los seres de la tierra – airu (animales, plantas, aire, agua, viento y los dueños y guardianes de los lugares sagrados). Airu es el hábitat natural, el lugar del cual obtienen todos los elementos esenciales para garantizar su subsistencia y desarrollo cultural. Este modo de vida les permite desarrollar un sistema ancestral y autóctono de ordenamiento, manejo del territorio y de los recursos naturales para satisfacer las necesidades de su pueblo.
Para el pueblo Siona el yagé guía la vida de la comunidad, lo cual fue plasmado en el código de ética “pensamientos de los mayores”, en el marco de la Unión de Médicos Indígenas Yageceros de la Amazonia como medio que permite la comunicación directa con el ser supremo. El respeto a la planta madre marca lugares que guardan una especial significación para el pueblo Siona, como las lagunas Gauyá y Pacú, las casas del Yagé (ZIO BAIN), los sitios donde se planta el Yagé. El "Chaman" tiene un papel importante en la vida de la comunidad y que mediante el uso de la planta maestra establece contacto con los cinco niveles del universo y sus colores. La salud, la caza, la pesca, el ciclo vital humano, el matrimonio y la seguridad de la comunidad dependen de las relaciones con los diferentes seres que habitan estos niveles.
El yajé, también conocido como ayahuasca, es una bebida psicotrópica empleada por los sabios de la comunidad; sin embargo, desde hace algunos años su consumo se ha diseminado en diferentes estractos de la sociedad. A pesar de que hasta hace una década el yajé era prácticamente desconocido para la mayoría de la gente de la ciudad, ahora su uso se ha extendido a sectores de la población urbana que no habían tenido contacto alguno con prácticas de este tipo. Por lo general, quienes lo conocían eran los sectores populares de campesinos inmigrantes que habitualmente recurren a curanderos para resolver algún tipo de enfermedad o infortunio. Así, aunque el yajé haya hecho presencia en la ciudad desde hace tiempo, sólo hasta hace poco empezó a ser referenciado por las elites y la clase media urbana.
La economía familiar de los Sionas se orienta a las actividades agrícolas con fines de subsistencia. Practican la caza y la pesca y complementan estas actividades con la explotación maderera y la fabricación de artesanías. “[...] la pesca, que es muy abundante, y la caza, bastante fácil en un variado número de animales, lo mismo que las aves que dan un buen renglón para surtir la alimentación. A esto se añade una agricultura que, aunque en menor escala, completa su alimentación con yuca, ñame, maíz y frutas silvestres. La actividad económica de los Siona está estrechamente relacionada con su cultura y creencias, como lo ha expresado el historiador Milciades Cháves, “el cambio de lugar de la vivienda en caso de muerte de alguno o de algunos de los miembros del grupo sí se realiza, más aún cuando el grupo mismo considera que el lugar habitado se ha vuelto “enfermizo” pero, sobre todo, cuando se estima que la enfermedad causante de esa o esas muertes ha sido, deliberadamente “enviada” o “soplada” por un potencial enemigo. En uno y otro caso en referencia, se trata de estrategias económicas y culturales” (Gómez López, A. 2006. Fragmentos para una historia de los Siona y de los Tukano Occidentales. Revista Inversa. Volumen 1. No. 2.
Organización sociopolítica
Los Sionas actualmente conformaron la Organización de la Nacionalidad Indígena Siona del Ecuador, ONISE, que agrupa a toda población y es miembro de la CONFENIAE y de la CONAIE.
La cohesión social y política es muy débil en el presente, por la tendencia a la dispersión poblacional, como resultado de la presión territorial ejercida por las petroleras y la colonización.
Fuentes
- CONAIE https://conaie.org/2014/07/19/siona/
- Ministerio del Interior. República de Colombia. Caracterización Pueblos Indígenas. Pueblos Siona.
- Ministerio de Cultura. República de Colombia. 200 años - Cultura es Independencia. Siona, la gente del río de la Caña Brava.
- Ministerio de Cultura. República de Colombia. Atlas de Lenguas Nativas. SIONA.
- Observatorio Derechos Humanos. Diagnóstico de la situación del pueblo indígena Siona. Municipios con presencia del pueblo Siona.
- Periódico El Espectador. Así es el ritual sagrado de purificación de los Taitas Sionas. Marcela Osorio. Agosto 2009.
- Comisión de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas. Pueblo Siona del Putumayo en Riesgo de Desaparecer física y Culturalmente. DENUNCIA.Nov 2016.
- Observatorio por la Autonomía y los Derechos de los Pueblos Indígenas en Colombia. ADPI. Pueblo